martes, 20 de agosto de 2013

Cuándo optar por una piscina de lona

Estamos en un momento en el que la oferta de los fabricantes de piscinas es tan extensa que cada propietario puede instalar una a la medida de sus necesidades. En este marco, parecería que las piscinas de lona deberían haber quedado relegadas o fuera de mercado. Pero, no solo no es así, sino que se trata de uno de los modelos más solicitados.

Claro que, lo primero que tenemos que hacer es relacionar las piscinas de lona con aquellos modelos iniciales, pequeños, de forma redondeada y en los que solo podía meterse los más pequeños de la casa. O, si se disponía de una de las de mayores dimensiones, un adulto podía refrescarse, pero nada más.

Cuando hablamos ahora de piscinas de lona lo hacemos de un artículo ampliamente mejorado, tanto en lo que respecta a los materiales en los que está fabricado, como en las formas y tamaños disponibles. Viendo desde esta perspectiva la situación, se comprende que su demanda solo haya hecho que crecer en los últimos tiempos.

Las piscinas de lona cuestan menos dinero y su instalación no requiere obras

Las piscinas de lona son más baratas y su instalación es muy sencilla, porque no requieren de ningún tipo de obra. Son el producto perfecto para quienes disponen de un espacio, no necesariamente muy grande, pero no están interesados en ocuparlo con una piscina todo el año.

Porque una de las mayores ventajas de estas piscinas es que se montan y desmontan cómodamente y se pueden almacenar en un pequeño rincón de nuestro garaje, trastero o armario. Una inversión asequible que proporciona unas enormes prestaciones.