Si hay un accesorio para piscinas que tenga una vertiente funcional tan
importante como la estética, ese son las escaleras de piscinas, elemento
imprescindible no solo en los modelos de obra, sino igualmente necesario en los
desmontables o prefabricados. Las escaleras de piscinas son el único modo que
se tiene de acceder a las instalaciones, salvo en las que tienen un sistema de
rampas, opción poco habitual en las piscinas privadas, entre otras cosas por
motivos de espacio.
Y es que, esta es una de las claves a la hora de elegir el
tipo de escaleras de piscinas que más nos interesa porque, dependiendo del
modelo requieren de un número mayor o menor de metros para su instalación. Si
tenemos en cuenta que ese espacio que restamos al vaso de nuestra piscina, está
claro que en lugares de dimensiones reducidas solo tenemos la posibilidad de
elegir modelos de escaleras de piscinas verticales.
Las escaleras de piscinas verticales no son, ni mucho menos,
todas iguales. Hay una enorme variedad en materiales de fabricación, en tamaño…
Pero, lo que debemos intentar siempre es que estas escaleras de piscinas sean
cómodas, incluso para personas de mayor edad y niños, además de seguras.
Por su parte, las escaleras de piscinas horizontales son
estéticamente mucho más interesantes pero, hay que insistir en el espacio que
ocupan. Sin embargo, la estética no es probablemente su mayor baza, sino el
modo en que mejoran la accesibilidad porque resultan mucho más cómodas para las
personas con ciertos problemas de movilidad.