Estamos en un momento en el que la oferta de los fabricantes
de piscinas es tan extensa que cada propietario puede instalar una a la medida
de sus necesidades. En este marco, parecería que las piscinas de lona deberían
haber quedado relegadas o fuera de mercado. Pero, no solo no es así, sino que
se trata de uno de los modelos más solicitados.
Claro que, lo primero que tenemos que hacer es relacionar
las piscinas de lona con aquellos modelos iniciales, pequeños, de forma
redondeada y en los que solo podía meterse los más pequeños de la casa. O, si
se disponía de una de las de mayores dimensiones, un adulto podía refrescarse,
pero nada más.
Cuando hablamos ahora de piscinas de lona lo hacemos de un
artículo ampliamente mejorado, tanto en lo que respecta a los materiales en los
que está fabricado, como en las formas y tamaños disponibles. Viendo desde esta
perspectiva la situación, se comprende que su demanda solo haya hecho que
crecer en los últimos tiempos.
Las piscinas de lona cuestan menos dinero y su instalación no requiere obras
Las piscinas de lona son más baratas y su instalación es muy
sencilla, porque no requieren de ningún tipo de obra. Son el producto perfecto
para quienes disponen de un espacio, no necesariamente muy grande, pero no
están interesados en ocuparlo con una piscina todo el año.
Porque una de las mayores ventajas de estas piscinas es que se
montan y desmontan cómodamente y se pueden almacenar en un pequeño rincón de
nuestro garaje, trastero o armario. Una inversión asequible que proporciona
unas enormes prestaciones.