Bombas de Calor para Piscinas

Casi el 100% de las veces la bomba de calor supone el modo más adecuado para caldear una piscina sin que el consumo energético se dispare. Todo el que posee una piscina conoce la disyuntiva: el agua invita a darse un chapuzón… pero por desgracia el agua suele estar fría durante casi todo el año.

Dependiendo de la zona del país donde esté nuestra piscina, en el mejor de los casos son 6 meses los que podemos darnos un baño. Hasta en verano hay algunos días en los que el agua no está todo lo templada que deseamos. Instalar una piscina supone un desembolso sinificativo, dependendiendo del poder adquisitivo de cada persona, pero en cualquier caso, tras haberla instalado, nos surge la duda de como optimizar nuestra inversión.

La solución pasa por climatizar la piscina, cosa que a muchos les parecerá un lujo, pero no es así. Climatizando nuestra piscina nuestra temporada de baño se alargará, con lo que nuestra inversión será más rentable.  Y no soy el único que piensa así, daos cuenta que el sector de las piscinas climatizadas y especialmente el de las bombas de calor está experimentando un auge debido a que cada vez somos más los que opinamos así. Tanto está creciendo el sector que no solo las empresas especializadas en construccción de piscinas, sino que las que se dedican a la instalación de calefacción están comenzando a interesarse por este campo.

Instalar una bomba de calor para piscina es muy fácil y todo instalador de aire condicionado o sistema calefactor puede aprender a hacerlo en poco más de una hora.

Además de las bombas de calor para piscinas las empresas de piscinas pueden proporcionar otros productos para climatizar piscinas como los deshumificadores, que pueden ser de ambiente, deshumidificadores con conductos o empotrados; los intercambiadores de calor, que calientan el agua a partir de un conducto primario; los paneles solares, que constituyen una forma de calentar el agua sin cerrar la piscina para aislarla del exterior; y los calentadores eléctricos, que a pesar de no generar tanto calor como las bombas de calor, su precio es menor, su instalación más fácil y el mantenimiento que necesitan es mínimo.