Las piscinas de plástico, que se encuadran dentro del grupo de piscinas prefabricadas, en un principio no gozaron de mucha popularidad por, entre otras razones, las dudas que había acerca de su durabilidad y resistencia.
Y es cierto que tener una piscina de este tipo era prácticamente como tener una piscina de usar y tirar, en las que simplemente estábamos seguros de poder usarlas sin problema alguno durante los primeros días, antes de que se pinchasen con cualquier elemento puntiagudo del suelo.
Hoy en día las piscinas de plástico están entre las más reclamadas, ya que las características que las hacían poco atractivas se han mejorado y ahora, junto a otros factores, hace que sean un buena opción para quien quiere instalar una piscina gastando lo menos posible.
Hoy en día las piscinas de plástico están entre las más reclamadas, ya que las características que las hacían poco atractivas se han mejorado y ahora, junto a otros factores, hace que sean un buena opción para quien quiere instalar una piscina gastando lo menos posible.
Entre estos otros factores están su precio, o el hecho de que sean ideales para implementarlas en lugares de actividad sísmica, puesto que al estar hechas de una única pieza resisten mejor los movimientos de tierra.
También son muy resistentes, como podría ser de otro modo, a los rayos UV del sol y a los productos químicos que se usan para el tratamiento del agua.
El hecho de que el precio de las piscinas haya bajado hasta estar al alcance de muhos de nosotros se lo debemos a la evolución del material del que están hechas, el plástico.
El hecho de que el precio de las piscinas haya bajado hasta estar al alcance de muhos de nosotros se lo debemos a la evolución del material del que están hechas, el plástico.
Además de su asequible coste de instalación, su mantenimiento y limpieza es también barata, ya que el material del que están hechas provoca que la depositacion de sedimentos en su fondo y paredes es mínima porque no tienen caras porosas.
La evolución de las piscinas de plástico no ha traído una reducción de sus prestaciones junto a su bajada de precio. Lejos de esto hay que señalar su fácil instalación, además de la amplia gama de modelos disponibles en el mercado, que posibilita, para todo aquel que vaya a instalar una de estas piscinas en su casa, la posibilidad de elegir entre diversas piscinas de un amplio catálogo en el que los precios varían en función del tamaño de la piscina.
La instalación de una piscina de plástico no lleva más de unas pocas semanas, y se basa en cavar un hoyo que contendrá el vaso de la piscina y la posterior instalación de los distintos artefactos para su mantenimiento.
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