Cada vez son más los nuevos
propietarios de piscinas que optan por una fórmula bien distinta a la de las
instalaciones convencionales. Se trata de los estanque piscina o de natación,
con una serie de características muy particulares que los convierten en una
elección muy interesante.
Las ventajas de los estanques piscina
Entre sus grandes ventajas destaca su mejor adopción a espacios pequeños.
Como se integran de una manera más conseguida en el conjunto del jardín, es posible
colocarlos en terrenos de dimensiones menores. Allí donde una piscina
convencional quedaría casi ridícula por el pequeño tamaño que podríamos darle,
estos estanques encajan a la perfección.
Desde luego también es muy
interesante lo sencillo que resulta
instalar este tipo de piscinas. Los fabricantes suelen ofrecer un pack
completo con todos los elementos que se precisan para organizar uno de estos
espacios de recreo. Y, quienes son verdaderos amantes de la naturaleza, sabrán
apreciar mejor que nadie la espectacularidad y belleza de estas recreaciones.
Porque, los estanques piscina son
un foco de interés todo el año, no solo en la época de baños. Aportan un toque
de originalidad y de relajación añadido y difícilmente comparable a las
opciones convencionales.
Los estanques piscina antes y ahora
No en vano, debemos recordar que
la idea no es nueva. En las civilizaciones antiguas más
evolucionadas, los estanques formaban parte imprescindible de cualquier jardín.
Lo que se les proporciona ahora
es una funcionalidad añadida. Se pueden aprovechar para la práctica de
cualquier actividad acuática, además, sin que los bañistas sufran molestias. Y
es que, el mantenimiento del agua se
realiza con sistemas no agresivos.
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