Teniendo niños pequeños en casa es una temeridad no poner todas las medidas de seguridad que estén en nuestras manos. Ningún otro factor, y mucho menos el estético, puede prevalecer sobre el de evitar que se produzcan accidentes, cuyas consecuencias pueden ser fatales. Bajo estas premisas, no es extraño que los fabricantes de accesorios de piscinas hayan buscado soluciones para cubrir todas las necesidades.
Sin embargo, las rejas
para piscinas han demostrado que son la forma más eficaz de controlar el acceso
de los niños a las instalaciones. Con estas barreras, el pequeño no puede
caerse o entrar en el agua sin la colaboración de un adulto.
Para solventar el inconveniente más común que se alega para
no instalar rejas es que es su impacto visual es negativo, existe la opción de
elegir entre modelos fijos y portátiles.
Con esta segunda modalidad, los propietarios pueden quitarlas fácilmente en el
momento en el que no sean necesarias.
Lo que recomiendan los expertos que se tenga en cuenta para
acertar con el tipo de reja que nos conviene son datos como la ubicación de nuestra piscina, el estilo de la vivienda y el jardín o la permanencia que queramos darle.
En cualquier caso, debemos saber que existen numerosos materiales para fabricar rejas de piscinas,
desde el tradicional hierro al práctico PVC. Pero, también las hay de elegante
madera o las modernas rejas de vidrio transparente. Todas ellas son viables
tanto para piscinas de obra como para las de fibra de vidrio, lo que debe ser
prioritario es garantizar la seguridad de los nuestros.
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